¡Hola blogeros! Antes de empezar esta entrada quiero describiros un breve esquema de cómo comienza mi finde:
- El viernes por la tarde dejo de estudiar por un momento y me relajo viendo vídeos de Youtube, escribiendo historietas o jugando al Minecraft. Por la noche, después de una flamante pizza hecha por mi padre, me distraigo viendo alguna peli o vídeo de "Hola soy Germán" o jugando Minecraft hasta la medianoche, seguido de mis canciones favoritas de Spotify.
- El sábado por la mañana estudio, y por la tarde salgo con mis colegas o me relajo... Por la noche me vuelo a relajar.
¡Todo es alegría y felicidad! ¡Todo está bien! ¡Todo es agradable! ¡No hay ataduras!
Hasta que de pronto, al día siguiente te levantas con cara de sueño, miras tu reloj o calendario y es....
DOMINGO
La verdad es que le he hecho bastantes ascos al domingo desde abril de este mismo año, y lo había declarado como peor día de la semana, después del lunes.
Pero ahora he descubierto, por mi experiencia y la de otras personas, que los domingos son peores que los lunes.
Probablemente, Garfield me diría:
- ¿Cómo? ¿El domingo peor que el lunes?
¡Mira, Iker! ¡Te voy a decir que el lunes es el peor día de la semana! ¡NUNCA PASA NADA BUENO UN DÍA LUNES! ¡HE FOMENTADO ESTA TEORÍA DESDE QUE ODIE APRENDIÓ A CAMINAR! ¡¿Y me vas a decir que el domingo es MIL VECES PEOR? ¡Si el domingo es fiesta! Miau.
Bueno, pues ahora el domingo está en el top 1 de mi lista de los peores días de la semana (antes estaba el lunes).
Para que lo comprendáis mejor os voy a justificar mi opinión.
Razones por las que detesto el domingo:
1- Es víspera de un día lunes.
2- Por la noche DE VEZ EN CUANDO tengo pesadillas.
3- Por las mañanas, la gente que cree en Dios va a misa. (Y me dan envidia, porque yo también soy creyente (Ignorad esto último. Son solo bromas) ).
4- Por la tarde, cuando hace un día de fábula, me muero de envidia, porque tengo que estar en casa estudiando, y así organizarme bien.
5- En sí, es un día aburrido y sin mucha personalidad (feliz y tranquilo para niños y adultos; horroroso e infernal para los adolescentes).
Y la última, pero no tan importante.
6- Porque causa algunos/varios disgustos a un familiar cercano a quien quiero mucho.
Pero bueno.... Hay que estar agradecidos de tener en la semana dos días de fiesta en vez de ninguno.
Aunque para mí, debido a mis experiencias anteriores (que han sido MUY POCO perturbadoras), el domingo ya no me es festivo (salvo en alguna ocasión). Ahora catalogo como días de fiesta el sábado y parte del viernes. ¡PERO EL DOMINGO NO!
He simbolizado el domingo con el color verde esmeralda. Un verde oscuro, terrorífico, de pesadilla y nauseabundo, que me imaginé el domingo pasado por la noche....
Y bueno, esto no es nada. Desde hace dos semanas he simbolizado cada día de la semana con el color de una piedra preciosa:
El lunes de rojo rubí.
El martes de un naranja topacio.
El miércoles como el cuarzo.
El jueves de morado amatista.
El viernes, como el diamante.
El sábado, de azul zafiro.
Y el domingo, de verde esmeralda (aunque eso ya lo sabéis).
Y así es como yo veo todos los días de la semana. Escribiré una historia respecto a eso (aunque ya os lo explicaré otro día). Ahora me tengo que ir....
Espero que os haya gustado la entrada. Nos vemos la semana que viene. Bye bye :) :)